23 junio 2014

MI MEJOR AMIGO GAY




Estoy profundamente convencida de que cada persona es libre de amar a quien quiera siempre que haya consentimiento de ambas partes y no se lastime a nadie. Deberíamos preocuparnos más por el odio que se comparte y dejar de preocuparnos ridículamente por el amor que surge entre dos hombres o dos mujeres. Guarden las preocupaciones para los problemas… no para el amor. Con esto resumo mi punto de vista con respecto a la homosexualidad y no pretendo entrar en polémicas pues simplemente no estoy abierta a debates…. En mi burbuja personal, el ser quien cada uno quiera ser,  es un derecho intrínseco de todo ser humano. 

Bueno, ahora pasemos a nuestro tema en cuestión: la fabulosa y esplendida relación que se da entre un hombre que busca hombres y una mujer que también busca hombres, o sea entre un hombre homosexual y una mujer heterosexual. Personalmente soy la reina de los gay crushes. ¡Desde el momento en que les miro a los ojos ya sé que estoy frente a una alma gemela! Es que con los años me he dado cuenta de que yo también, a pesar de ser mujer, soy un puto más. Y estoy totalmente asumida. Me encuentro de maravillas compartiendo mi vida, mi tiempo y mi corazón con otros putos. 

Puedo decir con total seguridad, que todos mis amigos gays comparten una cualidad que considero preciosísima: la pasión. Cada uno de ellos tiene algo que les mueve internamente y saca un brillo especial en sus ojos que les ilumina el rostro, ya sea el recuerdo de un gran amor, la emoción al oír un poema o una canción, el sentir el síndrome de Stendhal ante una obra de arte, el placer de saborear un vino perfecto, el respeto hacia los perfumes de L’artisan, la devoción a la última colección de Galliano para Dior o la alegría de encontrar un sillón de Eames en una feria de garaje. Sea cual fuera la pasión que les mueve, saben hacerla parte de su mundo, y encuentran siempre la manera de vivir una existencia absolutamente apasionada. ¡Cómo no amar compartir el maravilloso mundo que todos ellos saben crear para sí mismos!

Personalmente, creo que toda mujer inteligente tiene que tener un mejor amigo gay. Se preguntarán por qué. Permítanme enumerarles los motivos:

1.       Pueden servirnos de Guía del Viajeras Intergalácticas: Recuerden que todas las mujeres somos de Venus mientras que los hombres son de Marte. Si bien estos marcianos no son tan verdes como nuestras medias naranjas, de todas maneras siguen siendo marcianos. Tener como amigo a un marciano rosa puede servirnos de guía ilustrada a comprender aquel universo masculino tan enigmático para nosotras. 

2.       Su refinamiento embellece al mundo en el que vivimos: Bueno, convengamos que el ser gay no te hace automáticamente refinado, pero puedo asegurarles de que no hay un solo gay que no se sienta refinado. Ya con el sentirse refinado les aseguro que compartir tiempo con ellos nos hará ver al mundo con mejores ojos.

3.       Son fabulosamente divertidos: Ellos saben cómo alegrarte hasta en los momentos más dramáticos. Pueden hasta improvisar una sesión de fashion pólice en un velorio con tal de arrancarte una sonrisa.  Créanme. Nadie maneja la ironía mejor que un hombre gay. Su sentido del humor puede ser inteligente, tonto o pícaro, y también hasta un tanto negro cuando haga falta, pero siempre, absolutamente siempre tendrá una estela irónica incomparable que te arrancará una carcajada o simplemente te devolverá la sonrisa y las ganas de reír cuando pensabas que ya todo estaba perdido.

4.       Su amor por el arte es sencillamente contagiante: ya sea la música, la danza, la pintura, el teatro o la moda, tu amigo gay siempre va a tener alguna veta artística que le apasione. ¡Finalmente tendrás compañía para ir a ver “El Lago de los Cisnes” todos los fines de semana compartiendo lágrimas de emoción con la interpretación de la muerte del cisne. 

5.       Puedes conversar con ellos sobre todo los temas que te gustan: Imagínense el oasis que es para una mujer tener amigos gays durante el mundial. Poder sentarte a charlar con un hombre por horas ininterrumpidamente sin tener que se toque ningún tema futbolístico en pleno mundial es algo que no tiene precio. ¡Como si esto fuera poco, Imagínense que además pueden tener una conversación inteligente con un miembro del sexo opuesto que entiende a la perfección lo criminal que es llevar polyester y sabe que un grand jetté no es una marca de licor francés. 

6.       Puedes compartir tiempo con ellos sin sentirte como un trozo de carne: Por lo general los amigos varones tienden a complicar las cosas confundiéndolas. En algún momento de la amistad se pegarán un lance patético que podrirá todo. Basta con que te pongas un escote un poquito más cavado,  y ya se les desviará la vista y siempre tendrás que preocuparte de que tenga segundas intenciones. Sin embargo, un amigo gay jamás se sentirá confundido contigo ya que simplemente no estás en el menú.

7.       Son los mejores compañeros de baile: Imaginate bailar toda la noche con alguien por el solo goce de la música, de la diversión, de la noche y la celebración. Nada se compara a tener como compañero de baile a alguien con quien podés payasear sin sentirte ridícula, abrazar sin que te toquetee, que ame todas las canciones que vos amás y que cuando salga el tema de Madonna grite más que vos.

8.       Son más “sensibles”: ¡Mentiiira! Puedo asegurar que esto es una gran falacia. Tal vez sea más correcto decir que son más empáticos con nosotras. Pero en cuanto  ser más sensibles, creo que no hay gay que se respete que no anteponga la sinceridad a la sensibilidad, por lo que técnicamente  no van a tratar de endulzarte nada. Tu amigo gay será siempre el primero en decirte la triste y dolorosa verdad que te negás a ver y a la cual todas tus amigas mujeres le hacen la vista gorda para no herir tus sentimientos. Si el vestido que elegiste te hace ver como una mortadela mal cargada, ponele la firma que tu amigo gay te lo dirá de frente a la primera oportunidad. ¿Y qué preferís: que te mientan y te digan que estás divina como tus amigas o que te digan la verdad en la cara para ahorrarte el bochorno? Personalmente, yo elijo siempre a la sinceridad por encima de la sensibilidad.

9.       Sus cumplidos son siempre sinceros: Esa misma sinceridad que les hace decirte toda la horrible verdad en tu cara, hace que puedas siempre tomar sus elogios como sinceros, algo que ya tenemos por sabido que no podemos hacer con los piropos de sus congéneres. 

10.   Su valentía es inspiradora: Personalmente creo que hay que ser muy valiente para asumirse en una sociedad como la nuestra, donde hay tanta hipocresía y tantos prejuicios. Yo he llegado a darme cuenta de que mi círculo más íntimo de amigos y amigas está compuesto siempre por personas a quienes admiro y mis amigos gays no son la excepción. Ellos tuvieron que pasar pruebas muy difíciles simplemente para ser felices, algo que muchas de nosotras damos por hecho. Es muy difícil ser diferente en un mundo intolerante y más aún es muy difícil ser fabuloso en un mundo mediocre.

CORRIENDO CONTRA LA CRISIS




 

No sé si dieron cuenta que últimamente todos los hombres de este país de entre 35 y 45 años están corriendo o pedaleando hacia alguna parte. Parece como una especie de epidemia o de moda de expansión masiva. ¿De qué corren? Tras mucho analizar y darle vuelta al asunto, he encontrado la respuesta. Los maratontones (no maratonistas tontos, sino cuarentones de maratón)  y los pedaltontones (ídem a la anterior) están indiscutiblemente corriendo contra la crisis. Se preguntarán: ¿Cuál crisis? No se me hagan las tontas mis honeys…. Obviamente por el rango de edad, estamos ante cuarentones en crisis, o sea hombres en plena crisis de la mediana edad.

Parece que todo empieza con un súbito llamado de atención hacia la buzarda o pancita de cervecero que hacia los cuarenta se hace bastante más notoria. Decididos, nuestros futuros maratontones, empiezan a ir a caminar al parque. Luego, las caminatas se vuelven más asiduas y empiezan a implementar un trote ligero, que luego se convierte en corridas vigorosas que ellos llaman running. Bajan la buzarda, se sienten rejuvenecidos y empiezan a soñar con más. Así al cabo de 3 o 4 meses alzarán orgullosos al Facebook: “Hoy corrí mi primera Media Maratón” y luego de unos meses más ya pondrán “¡Lo Logré! ¡Meta cumplida! mi primer maratón”. Luego ya correrán toas cosas, toos lados, desde la Maratón de Nueva York hasta el triatlón de Nueva Delhi. Y por supuesto, llegarán sin falta hasta el Iron Man, posteando selfies pedaleando y bañados de sudor como si hubieran corrido una maratón…. Bue… a esta altura ya corrieron una maratón, pedalearon otra y nadaron una tercera. ¡Están hechos todos unos maratontones divinos y vigorosos!

Además de entrenados están equipadísimos. Yo jamás en mi vida me imaginé que se necesitaban tantos gadgets para correr y para andar en bici. Desde que se compran su primer termito y su casco ya no paran hasta tener el casco con paneles solares que te refresca el cerebro o el termo orgánico que mide la radiación solar. Nambrena loo, salen tan equipados por la vida, que una ya no entiende si se trata de un ciclista o Robocop. 

Pensar que antes los cuarentones se conformaban con comprarse un descapotable y hacer triste espectáculo haciéndose pasar por pibe en una disco. Renovaban el modelo del auto y al poco tiempo también el modelo de acompañante, pasando de la esposa cuarentona (obviamente también en crisis) a una ingenua y blonda modelucha veinte años menor y lo suficientemente tonta como para dejarse impresionar por un auto o desesperada, como para tener estómago para bancarse a un viejo en vez de los cañonazos divinos de su misma edad. 

Hoy en día parece que finalmente les cayó la ficha a los cuarentones de que ni descapotable ni chonga joven rejuvenecen y que la mejor manera de encarar la crisis de los cuarenta con dignidad es poniéndose en forma. Así hombres que antes no sabían ni lo que quería decir mancuerna hoy los vez corriendo por su vida como si fueran Forrest Gump, escapando a zancadas veloces, de las inclementes garras de la vejez y la senectud.  ¡Yo aplaudo de pie a estos chicos! Me encanta que ahora los cuarentones opten por correr maratones en vez de perseguir faldas. 

Y no crean que esto es otro de mis delirios. Hace unos meses atrás, leí un titular que decía que las Bicicletas son las nuevas motos de los cuarentones. El artículo hablaba sobre como la presión por verse bien físicamente ha llevado a muchos hombres de más de cuarenta a subirse a una bicicleta y pedalear hasta el Tour de France para sentirse más jóvenes. Hoy podemos afirmar que las bicicletas son los nuevos símbolos de la crisis de edad del sexo masculino, tal cual lo fueron en su momento las motocicletas.

Pero lógicamente, toda regla tiene su excepción. No todos optan por correr trotando o pedaleando de sus crisis. Hay también muchos rezagados que por ser kaigués corren asistidos de un motor. Así surgen los motoqueiros cuarentones. Quienes corren sin tanto esfuerzo pero a más velocidad de sus coetáneos ciclistas.

Los motoqueiros son un mundo aparte. Además de los kaigués motorizados, también hay hombres que tal vez por exceso de partidos de futbol de categoría senior terminaron lesionados y con la rodilla reventada, por lo que no les queda otra que huir de la vejez en Harley, Bentley y BMW. Jamás una Kenton, pooor favooor! ¡Eso es para el delivery no para la pinta!

Y hablando de pinta. Así como los maratontones y ciclistontones se equipan para el ejercicio físico. Los motoqueiros se equipan para el asfalto. Si son de la tribu Harley hasta se van a dejar crecer largo el pelo y llevar colita y salen todos enfundados en cuero y tachas como si fueran Hells Angels. ¡Pero ni tatuándose el maquillaje de los integrantes de Kiss en la cara van a poder erradicar la pinta de ejecutivo disfrazado de patotero por el fin de semana!

Sea cual sea el medio de transporte elegido para huir de la crisis de los 40, lo importante es que corran y que corran rápido, ya que tarde o temprano, la vejez les va a alcanzar… pero al menos gánenle toda la ventaja posible! ¡KEEP RUNNING!