11 febrero 2015

GUIA DE NO-REGALOS DE SAN VALENTIN



Lastimosamente en materia de regalos de San Valentín no hay medias tintas. O tu novio la tiene clarísima, o es directamente un mentecato. Aquellos que la tienen clarísima por lo general son unos soles divinos y esplendidos, pero lastimosamente son difíciles de encontrar. Lo que abunda a cacharrata son las estrellitas que brillan apenas y a lo lejos y a la hora de comprarnos un regalo por el día de los enamorados, la pifian de aquí a Saturno.

Beatas quienes tienen un sol que se ingenia cada año para sorprenderle con un regalo espectacular, que le roba el aliento, la lleva al éxtasis romántico, hace que todas sus amigas suspiren por lo divino que es y obliga a todas las envidiosas a internarse a una cura de sueño para reponerse de la rabia. Estos chicos hacen su tarea. Prestan atención, investigan, se esmeran, se toman el tiempo, no dejan ni un detalle sin atender y por supuesto no dejan nada  para última hora.   Su regalo siempre es magnífico, no lo que necesitabas, ni lo que deseabas, sino aquello que no te imaginabas que necesitabas y que no hubieras luego podido desear algo mejor. A parte el regalo nunca viene solo, lo acompaña un gesto grandioso, una ceremonia de entrega…. Hasta la entrega es tan mágica como la escena de una película de amor. 

Pero lastimosamente, a la mayoría nos toca lidiar con la otra clase de novio, quienes a la hora de elegir su regalo pecan por miserable, distraídos, brutos o meramente descerebrados. Sea cual fuere su regalo, están destinado a pifiarla en grande año tras año.

Pero, así como Alicia en el País de las Maravillas celebraba su no-cumpleaños, nosotras también  tenemos derecho a crearle a nuestras medias naranjas una lista de no-regalos para evitarnos el dolor de cabeza de tener que lidiar con sus malas elecciones.

CURSILERIAS: si tenes mas de 16 años y ya no podes alegar como defensa a tu mal gusto el hecho de que las hormonas de la pubertad te obnubilan el cerebro, abstenete de comprar el oso de peluche gigante con el corazón ribeteado en encaje que dice TE AMO, extiéndase a todos los demás chiches, tarjetas, muñecos, tazas y demás enseres cotidianos que vengan con un corazón rojo inmenso y alguna frase trillada. Para versitos cursi nos bastan y sobran los piropos callejeros, que hasta tienen a su favor el hecho de que suelen ser un poquito más originales y mucho más picantes. 

IMPROVISACIONES DE ULTIMO MINUTO Díganme chicas, ¿ustedes aceptarían una argolla de latita de cerveza como anillo de compromiso? ¡Obviamente ni aunque te prometan que después te la cambian por el diamante koh-i-noor! Entonces porque aceptarían una rosa callejera comprada al paso, un regalo cualquiera que no tiene nada que ver con tus gustos, tu estilo o tus deseos y que clama a gritos “IM-PRO-VI-SA-CION”. Obviamente tu novio le pidió a su madre o a su secretaria que elija cualquier cosa para salirse del apuro de llegar al día V con las manos vacías. Ninguna mujer se emociona con la tarjeta escrita a mano de puño y letra de la florista reproduciendo las rimas de Gustavo Adolfo Bécquer, ni llora de alegría ante una remera de leopardo con apliques en lentejuela dorada que lleva el sello de tu suegra. ¡Por favor! ¡Pónganse las pilas y dejen la improvisación para sus cuentos chinos!

ELECTRODOMESTICOS: Si tu idea del romance implica una licuadora, una multiprocesadora, una plancha o una nueva heladera…… definitivamente no tenes idea de nada. Estos regalos no son válidos para San Valentín,  ni aunque tu esposa o novia esté inscripta en el IGA. Y de paso te informamos que ni siquiera son válidos para regalar a la esposa por el día de la madre. 

LA ROSA UNICA: Una imagen vale más que mil palabras. La imagen de un novio que llega a la casa de su novia con una rosa roja única envuelta en celofán y con una tarjetita que dice en Times New Roman versión cursiva “Feliz dia de la primavera” (porque el florista callejero reciclo las tarjetitas que le sobraron) es la viva imagen de la miserabilidad. Tu novio no es ni desatento, ni bruto, es pura y llanamente UN MISERABLE. Ni dudes en poner su lamentable rosa en remojo…. En el inodoro.

ACCESORIOS PARA RODADOS: Cubiertas nuevas para el auto, renovar el limpia parabrisas, un busca huellas, transformar su motor a flex, nuevas tazas, un cambio de aceite. ¿En serio?  ¡Ellas NI SE VAN A DAR CUENTA! Le pueden retapizar el auto en cuero y ella se va a dar cuenta 10 días después, y aun luego de darse cuenta va a seguir sin entender que china les pico para gastar en algo tan poco relevante, si lo que ella quería era un zapato nuevo, algo obviamente mucho más útil que unas llantas nuevas.  ¡Lo único que vas a lograr con esto es que se piche porque en vez de cambiarle tantas cosas no le cambiaste bien nomas ya el auto por un nuevo!

PASACALLES: Los mensajes de amor publico callejero tienden a rebasar la raya de lo cursi y caer en lo tremendamente valle. No sé qué es peor, topetarse con un pasacalle de acción poética callejera, o que te dediquen un tema de Arjona en la radio. Si tu idea de romanticismo tiene algo que ver con una canción de Ricardo Arjona, te informamos que muchas preferimos que nos atropellen 40 señoras de las cuatro décadas antes de tener que lidiar con sus versos. Esto es extensible al reguetón lento, la cachaca quejumbrosa y todos los engendros musicales donde el” te quieroooo” acompañado de un son tropical o un lamento boliviano corre cierto riesgo de ser clasificado como polución sonora según la ordenanza Municipal 750/97.

BOMBONES, CUPCAKES, GALLETITAS: Les voy a traducir esto en lenguaje del plagueo interior mental de una mujer al recibirlos: “Encima que el HDP se pone visco cada vez que pasa la banda de la vecina que se puso implantes hasta en el cerebro y que la semana pasada cuando le pregunte como me quedaba mi jeans nuevo me dijo que el otro me quedaba mejor, porque seguro luego piensa que estoy más gorda, ¡ahora se le ocurre regalarme una caja de bombones! El idiota me quiere hacer engordar para chutarme por gorda y poder especularle finalmente a la blonda farmacéutica esa que lo tiene tan visco.” ¡ASI NO!

SUS BUENOS DESEOS: ¡Pero más vale que somos materialistas! No sé de dónde sacaron la creencia altruista esa de que para nosotras las mujeres, un “te quiero” es suficiente.  Eso lo decimos de la boca para afuera, pero no hay ninguna mujer en el planeta tierra que verdaderamente lo sienta así. A la hora de la verdad, toooodas las mujeres queremos ser princesas. Todas queremos ser agasajadas, mimadas, y hasta malcriadas por nuestras medias naranjas. Es que el día de los enamorados para toda novia es el equivalente a la Navidad para un niño. Como esas criaturas esperamos ansiosas nuestros regalitos de San Valentín, por lo que jamás de los jamases y nunca de los nuncases se les ocurra llegar con las manos vacías a este día. Ni todos los “Te amo” del mundo podrán recomponer nuestra ilusión rota. Osea que chicos, a seguir esta guía y a cargarse las pilas, que una novia o esposa feliz, es mucho mejor que la aspirina para curar el dolor de cabeza.