Si pensaban que ser madre en el siglo XXI
sería facilitado de alguna manera por la tecnología onda que iban a inventar un
robot "toas cosas" como sacado de los Supersónicos, están más que equivocados. La
tecnología ha hecho poco para facilitar y mucho para complicar a la maternidad
(algo que convengamos siempre luego fue complicado).
Si, ya sé que me van a venir con argumentos
tipo el baby call y el saca leche, avances tecnológicos que supuestamente
hicieron muuucho más fácil la tarea de ser madre. Si bien el baby call ya viene
hasta con cámara satelital, hasta ahora no inventaron uno que haga que el bebé
se duerma sin que te tengas que ir a mecerlo por
10 horas…. Osea que en mi humilde opinión, lo único que hace es hacer
que el bebé llore más cerca de tu oído…. algo que no facilita para nada las
múltiples levantadas nocturnas que tenemos que aguantar las madres de bebes. Y
si bien antes no existían los saca leches, existían las nodrizas, que era
francamente mucho más cómodo para una madre que tener que bombearse las tetas
como una vaca varias veces al día para proveer al tambo familiar.
En cuanto a los niños en edad escolar la
tarea tampoco se ha visto facilitada por las nuevas tecnologías. De hecho,
todas las cosas que teóricamente nos facilitan el manejo de las criaturas, al
poco tiempo se descubren que o son tóxicas, o causan cáncer, o dañan
irreparablemente al cerebro. O sea que los tablets que pueden ser tan
didácticos, y los celulares que nos pueden servir para tener a los niños
siempre bajo control, están descartados como facilitadores.
Cuando llega la adolescencia estamos aún
más embarradas que las madres del siglo pasado. Ellas sólo tenían que
preocuparse de que a sus hijos no le vendan drogas. Nosotras, además de eso, debemos preocuparnos de que no alcen un video bochornoso suyo a Youtube, que
no le hostiguen los Bullies en instagram, que no le acosen pervertidos en el
Facebook y que al googlear "pajaritos" no les salga una guanacada pornográfica.
En fin, peligros hoy en día, hay a cacharratas.
Y, para completar el cuadro y hacerlo aún peor, tanta tecnología también nos ha vuelto más histéricas a las madres.
Y, para completar el cuadro y hacerlo aún peor, tanta tecnología también nos ha vuelto más histéricas a las madres.
A pesar de los peligros y complicaciones que vienen de la mano con los avances de la era de la comunicación, hemos tenido que hacer alianzas estratégicas con la tecnología. Como muchas veces hay que ser gerentes domésticas a la distancia ya que las madres de hoy trabajamos a la par que los padres, el multitasking se ha convertido en una constante en nuestras vidas. Indiscutiblemente las tecnologías han colaborado en cierta manera en hacer del multitasking mucho más fácil. Por lo que hemos tenido que hacer las paces con la tecnología y valernos de ella.
En estos encuentros cercanos de las madres
con las tecnologías del siglo XXI se han dado unos casos de simbiosis extrema
en la cual la alianza ha sido perfecta. Como si desde el cielo Steve Jobs les
hubiera dicho con canto de ángeles en el fondo: “dime cuál es tu locura y yo te
daré tu App.” Aquí les presentamos unas
cuantas nuevas tipologías maternas surgidas a raíz de esta simbiosis con las
nuevas tecnologías. ¡De seguro ustedes conocen unas cuantas más!
Mamá
Pinterest: Las madres antes hacían labores y
manualidades. Hoy eso ya no es suficiente. Hoy las madres además de hacerlas,
tienen que hacerle saber al mundo que ellas son madres aplicadas, por lo cual estas
madres no dan puntada sin pinterest. Todo es debidamente pineado. Desde la
meriendita más banal con los compañeritos -para la cual nuestras madres antes nos
tiraban unos todynhos y unas cuantas galletitas de morondanga- hoy en día se
convierte en una oportunidad perfecta para que la madre del siglo XXI haga
cupcakes artesanales con muñequitos de masapan, decore la mesa con flores
silvestres y arme cajitas de decoupage con peluchitos de crochet como recuerdo
conmemorativo de la “meriendita”. Por supuesto tanto esfuerzo nunca es en
vano. ¡Y no me vengan con que la satisfacción de estas madres es la felicidad
de sus hijos! Nadie me saca de la cabeza que a ellas las satisfacción les viene
con el pin, y que se sienten secretamente felices haciéndoles sentir
inútiles y miserables a todas las otras madres del planeta que no tenemos
habilidades manuales ni cuenta en pinterest.
Mamá
Selfie: Desde que esta madre descubrió el Instagram se le abrió una nueva
ventana para dar rienda suelta a su narcisismo. Este tipo de madre es de las que alza 999 selfies
al día. Arranca ya con un selfie en el parque con un #hermosodia #buendíagrupo,
y de ahí en más va retratando todo su día, como si fuera el de una estrella hollywoodiense, aunque tenga menos glamour que puesto de mercado. Así empieza a sacarse de manera casi compulsiva selfies en todos los sitios que visita, desde la ida al súper con el verduselfie #vidasana,
la ida a la pelu #newlook, al shopping #newshoes con el shoelfie, a tomarse un cafe con las amigas #amiwis, hasta caer el
sol, hora en la que se transforma en vampiresa y alza todos sus selfies ñembo
sexy frente al espejo con un bolísima #nofilter (por más de que el Valencia se note a leguas). Cada #TBT (que x supuesto sube cualquier día de la semana ya que jamás captó que solo deben subirse los jueves) se convierte en
la pesadilla de sus hijos, ya que se dedica a alzar todas las fotos de cuando eran bebes y se
embardunaban con el puré, tenían episodios nudistas y sonrisas desdentadas.
WhatsAap
mama: Innegablemente el whatsapp es el chismógrafo
del siglo XXI. Si nuestras madres antes pasaban al menos 2 horas al teléfono
con sus amigas poniéndose al día… hoy están siempre Smartphone-conectadas. Estas
madres han adquirido una proeza dactilar extrema gracias a los 1700 grupos que
gestionan en su whatsapp. Son de las que tienen un chat con las mamás del
grado, otro chat con las mamás íntimas del grado, y otro chat más con las mamás
del futbol, las mamás del tenis, las mamás del ballet, las mamás del toas cosas
y por supuesto el chat paralelo secreto en el cual se dedican a burlarse de las
madres que no están en el grupo filtrado. Ellas se dieron cuenta de que todo es
más fácil de coordinar armando un grupo en el whatsapp, desde el
intercolegialito, hasta las tareas, y ni que hablar de los chismes. Además de
tener tantos chats es híper colaborativa en TODDOS, lanzando bendiciones al amanecer y oraciones con angelitos y corazones de todos los colores al
terminar el día. Desde que apareció el whatsapp, su celular se le ha vuelto casi
como una extremidad adicional. Incluso levantó la prohibición de usar el celu en la
mesa, ya que ella es la primera que se pasa texteando toda la cena con sus
amigas, superando aaaampliamente a sus hijos adolescentes en alienación espacio temporal/presencia
virtual.
Mamá Feisbukera: Esta es la verdadera razón por la cual los adolescentes odian el Facebook: sus madres en el Facebook. Las madres del siglo pasado sólo tenían que preocuparse de crear un hogar acogedor para su familia… hoy además tienen que crear un mundo idílico virtual en el Facebook. Estas madres se dedican a postear fotos familiares profesionales photoshopeadas y editadas hasta que la familia Ingalls quede convertida en una familia disfuncional en comparación a la suya. Su muro está repleto de fotos de vacaciones, fotos de su familia sonriente, memes de paz y amor, palabras de fe, citas célebres y la ocasional reflexión espontánea sobre el sentido de la vida. Viven contando likes y destagueandose de todas las fotos en las que salen mal. Toda esta paz virtual se va a la china en el momento preciso en el cual aaalgo les sale mal en la vida real, y encuentran en el Facebook el escenario ideal para desahogarse de tanta mala onda reprimida y empieza a mostrar su lado oculto, peleándose en el muro de otra amiga con un extraño total sobre un tema banal o plagueándose en el grupo Restaurantes de Asunción y Alrededores porque se fue a un restaurante y no tenía mantel.
Mamá Tablet: Si la tele
era la niñera del siglo pasado… hoy lo
son las tabletas. Para una madre estresada del siglo XXI no hay paz
mejor que la que se logra entregando un Tablet a un niño. Gracias a Minecraft y
Animal Jam los viajes largos en auto se hacen tolerables y las tardes de lluvia
con niños en casa se vuelven armoniosas y llenas de paz. Si nos salen idiotas
después no nos quejemos… ¡al menos pudimos dormir hasta más tarde los domingos de mañana.
Mamá Termo: Esta mamá no
logró la simbiosis. Ella se rehúsa a actualizarse y a aprender a utilizar las
nuevas tecnologías. Su último avance tecnológico fue aprender a usar el control
del DVD. Por lo tanto, no tiene cuenta de Facebook, ni instagram ni Whatsapp, y
si tiene mail, lo controla cada muerte de diva. Por ende, no se entera de nada y
vive aislada en su termo, ajena a todo escandalo social, video viral, actividad
escolar, pelea de recreo y probablemente seguirá sin entender qué lo que es un
meme por más de que se lo hayan explicado mil veces. De sus hijos no la separa
una brecha generacional….sino los siete mundos de Narnia.
Mamá Twittera: Aunque esta
madre se crea toda una celebrity, sólo la conoce su propia madre. Ella vive twitteando de manera compulsiva todo
y cada uno de los pensamientos irrelevantes que pasan por su cabeza y todas las
gracias y desgracias de sus hijos como si fueran asuntos de extrema importancia
para todo el continente americano.
Mamá viral: Estas son las
madres que comparten todos los videos virales, mails virales y memes virales
que caen en sus manos. Por más de que sea un hoax inverosímil como el de que
tendrás que pagar Hotmail/Whatsapp/Facebook si no reenvías este mensaje a todos
tus contactos, ella es la primera en enviarlo. Se pasa enviando
bendiciones budistas, cartas de San Antonio y maldiciones gitanas. También es
de la que mandan a sus hijos el video viral que éstos se cansaron de ver en el
2008 como si fuera la gran novedad. Ella todavía no entendió que los niños de
hoy en día se enteran de todo muuucho antes de que a sus padres les caiga la
ficha.
Mamá follower: Esta mama
es la fan número uno de sus hijos en las redes sociales. Sigue cada uno de sus
movimientos dándole like hasta al jajajaja que postean bajo la foto que
compartió un amigo. Por supuesto también comentan todooo, hasta lo que no
entienden, convirtiéndose en una pelada constante ya que viven metiendo la pata
de manera muy pública para el eterno desmayo de sus hijos.
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