Hoy me toca hablar sobre un tema de actualidad en mi país. Este mes, en la reunión de la OEA en tierra Paraguaya las autoridades locales dieron a conocer su posición en contra del proyecto de
resolución sobre Derechos Humanos, Orientación Sexual, Identidad y
Expresión de Género, que será propuesto por Brasil en la Asamblea de la
OEA.Toda la polémica llevó a muchos a salir a manifestarse contra la comunidad gay e incluso empezaron a recorrer mails y petitorios para recolectar firmas para apoyar la causa anti gay.
No puedo quedarme callada ante algo que como mujer me parece execrable. Personalmente, creo que las
mujeres que critican tan escandalizadamente a los homosexuales, adoctrinan a
sus hijos e hijas para que sean intolerantes con los gays y salen a recolectar
firmas y a manifestarse contra los gays para "proteger a la familia"
deberían ser más memoriosas.
Recuerden que
hace menos de cien años a las mujeres se nos negaba el derecho al voto y ni que
decir el acceso a los cargos públicos. El argumento de quienes defendían como
justa esta postura era que éramos frágiles e histéricas y por supuesto estaba
la enorme preocupación de que sí se nos daba el derecho al voto, al poco tiempo
se nos ocurriría la locura de ser diputadas, senadoras, ministras, o incluso el
descaro de presentarnos como candidatas a la presidencia y quien cuidaría a los
esposos y a los hijos?
Las autoridades de la época se explayaban con argumentos
brillantes como este del político español Hilario Ayuso: «el histerismo impide votar a
la mujer hasta la época menopáusica» Por supuesto, según estas brillantes
mentes de inicios del siglo XX, el histerismo nos prohibía otras cosas como
seguir una carrera universitaria y convertirnos en profesionales. Para la
mentalidad de la época, la mujer no debía salir de la casa, su mayor ambición
debía ser cuidar con esmero de su hogar, y el VOTO FEMENINO PONÍA EN PELIGRO A
LA FAMILIA.
La mujer...como pilar de la familia, no podía abandonar su hogar
para trabajar, estudiar, hacer vida política, o votar. ¿Qué pasaría con la
familia si todas las madres siguieran este modelo? Esto se preguntaban con
preocupación las mentes brillantes hace menos de 100 años.
¿Sabían que en
Paraguay recién se nos permitió votar a las mujeres en 1961? ¿Qué fuimos el
último país de la región en conceder el sufragio a la mujer? Pues seamos
memoriosas y solidarias como mínimo con quienes aún se ven reducidos en sus
derechos fundamentales. Basta de ignorancia, intolerancia, olvido y negación. Piensen
cuán ridículos se verán dentro de 40 años con sus cartelitos de odio y
pancartas llenas de frases ridículas. Observen la imagen de abajo... Tiene
menos de 50 años.... ¿Se ve ridícula verdad?
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